Contra todo pronóstico de multitud de estudios científicos y predicciones, la pandemia, en vez de decrecer en número de casos, se acelera de manera alarmante, lo que ha puesto en alerta al mundo y a la OMS que lo advirtió hace días… ¿A qué nos enfrentamos? ¿Están actuando bien los gobiernos?
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Hola. Sé que este comentario no acaba de ir directamente relacionado con el vídeo, pero lo expresaré aquí. Acabo de ver en Youtube un vídeo en el que una doctora española dice que la Sanidad española será muy estricta con la vacunación -da a entender que la vacunación será obligatoria por ley. Esta medida me parece innecesaria por sensatez, y diré por qué lo creo así. No tiene sentido decir que quieren vacunar forzosamente a la población para proteger vidas, puesto que debe ser cada individuo quien decida si desea o no el ser vacunado, y sus motivos para su decisión personal, sean los que sean, deben ser respetados. Además, si todas las personas que quieren ser vacunadas se vacunan y el resto no, entonces sólo estarían en peligro las personas que, libremente, hubieran decidido no vacunarse, fueran cuales fueran sus motivos. Toda la gente debería estar ya sobre aviso de los efectos potencialmente perniciosos de las vacunas, tal como (imagino) mucha gente sabe en los Estados Unidos, donde aún debe de haber personas que lamentan haberse vacunado contra la gripe "española". Y, además, el asunto del coronavirus es como para ponerse a pensar, y hacerlo lo mejor y más coherentemente posible: un virus desconocido que, en sólo cuatro meses -a lo sumo- , se esparció por TODO EL MUNDO; o, como mínimo, más del noventa por ciento de los países. Yo me sorprendería de que haya tanto tráfico de turistas en la época en la que sucedió todo, que no es como para viajar (en el hemisferio Sur del planeta es verano, pero estábamos en fechas navideñas, y la mayor parte del "mundo civilizado" está en el hemisferio Norte). Hay que tener en cuenta también que hemos tenido varias "gripes nuevas" en las dos últimas décadas, una cada cinco años más o menos, y siempre con la amenaza de pandemia junto con la consiguiente vacunación masiva con patrocinio incluido. Es muy poco común si nos atenemos a lo que venía siendo normal, pero a nadie parece haberle preocupado la razón por la que sucedía, al menos no tanto como para ofrecer una explicación (aunque fuera una explicación oficialista). Por cierto: yo no me vacuno de nada desde ya no recuerdo cuándo, y no me he enfermado de gripe ni de un catarro desde tampoco recuerdo cuándo.
ResponderEliminarQuiero hacer una reflexión global sobre esto: hemos sabido de casos de corrupción política cada dos por tres en España, pero tales casos de corrupción llevaban ya muchos años existiendo antes de que salieran a la luz. Allá donde haya poder, hay mucha probabilidad de que haya corrupción, al menos con el paso del tiempo; y esto incluye no sólo la política, sino también la banca, la economía, el comercio, las fuerzas del Estado y todo, en definitiva. Creer que las personas que nos gobiernan son incorruptibles es muy ingenuo y peligroso. Las novelas de El Señor de los Anillos popularizaron aquella máxima de que "el poder corrompe", pero yo creo que la cuestión no es esa: yo creo que el poder ATRAE A LOS CORRUPTOS Y A LOS CORRUPTIBLES. Las personas de buen corazón no quieren tener poder, porque lo único que quieren es ser libres y felices; y saben que, para conseguir eso, sólo necesitan que no haya gente con poder que lo utilice para oprimir al pueblo. Y el poder establecido no está interesado en solucionar problemas, sino en crearlos, para así poder asegurarse de que el poder (junto con sus privilegios) seguirá teniendo un lugar prevalente en el mundo. Esto es así desde el Egipto faraónico e incluso antes, cuando se creía que los emperadores eran dioses o descendientes de dioses. Heredar un trono por linaje de sangre obedece a esa idea fanática.
El poder, junto con su corrupción inveterada, están muy arraigados y tiene muchos tentáculos. La gente tiene que darse cuenta lo antes posible de que no vivimos en el mundo de Jauja que mucha gente cree.
Bueno, vamos a ver. Ya sé que ha pasado bastante tiempo desde que hice el anterior comentario, pero creo que debo hacer una aclaración sobre lo que opino acerca de las monarquías.
ResponderEliminarEn mi opinión, la cuestión no es que las monarquías deban ser abolidas, puesto que la corrupción no sólo puede estar presente en una monarquía, sino en cualquier régimen gubernamental. Lo realmente importante, más que la mera abolición, es que se nos gobierne de manera justa, sea cual sea el tipo de gobierno; lo cual quiere decir que de lo que hay que ocuparse no es de cambiar de régimen político, sino de mejorar la moral de la sociedad, puesto que cualquier gobernante surge de la marea de gente a la que va a gobernar. Y la mejora de la moral se consigue, resumidamente, con la mejora de la cultura y la educación.
La paradoja de esto que estoy explicando es la siguiente: si la sociedad recibiera la suficiente mejora moral como para que los dirigentes políticos fuesen lo bastante íntegros como para no corromperse, eso querría decir que la sociedad ya habría aprendido a hacer las cosas lo bastante bien como para que no hubiera problemas sociales que requirieran solución política y, entonces, los dirigentes políticos se volverían innecesarios. A mi modo de ver, esto es algo que la clase política no quiere permitir que suceda (al menos, hoy en día). Y yo opino que un futuro tan utópico sólo sería posible si la voluntad de mejora moral apareciera y se mantuviera persistentemente sin que la falta de conciencia actual lo saboteara. De ahí la importancia mayúscula de la conciencia.